Vivir en la Cuauhtémoc tiene su encanto, y este departamento lo demuestra. Está en el tercer piso y rodeado de árboles, así que desde el balcón —que va todo alrededor del depa— tienes una vista verde y tranquila que se siente rarísima de encontrar en el corazón de la ciudad.
Estás a solo dos, tres cuadras de Reforma y a unos 10 minutos caminando del Bosque de Chapultepec, así que puedes salir a correr, caminar o simplemente disfrutar el entorno cuando quieras.
El depa tiene dos recámaras, dos baños y medio, una estancia amplia que se conecta con la cocina abierta (ya equipada y lista para usarse), y un cajón de estacionamiento no fijo. Todo dentro de un edificio completamente remodelado, donde se nota el cuidado en cada detalle.
Es de esos lugares donde entras y te imaginas tomando café en el balcón mientras escuchas los pájaros, aunque estés en plena Cuauhtémoc.